Esta misma mañana, en un pequeño intermedio de nuestras horas lectivas, hablábamos ambos del final de curso y de las ganas que teníamos de descanso. Me volvió a recordar que su piso de Benidorm estaba a mi disposición. El año pasado, por san valentín, María y yo estuvimos cerca, pero estábamos de celebración privada; este año sí que teníamos la intención de visitarlo, junto con el peque, y disfrutar de su entrañable compañía y la de su esposa Conchi.
Pero el hombre propone y el destino dispone, y así de simple es la vida, y así de triste es la intempestiva muerte. Bien lo sé, por desgracia. Y no, no hay palabras. O simplemente éstas, que nacen de lo más hondo de mi alma: "Descansa en paz, Paco. Que sepas que te echaré mucho de menos y te recordaré siempre con cariño".
<<
3 comentarios:
te echaremos de menos paco, gracias por esos años que compartimos tu como profesor y yo como alumno.
Querido Paco: la semana antes de tu partida me aconsejaste algo que he puesto ya en práctica. Tus palabras de "esto no lo puedes consentir, valentín" viendo con estupor aquel blog vergonzante de fondo verde y con biblioteca detrás me dieron esa fuerza moral que necesitaba. Gracias, amigo.
Muy interesante este artículo a su memoria: http://www.caudetelacalle.es/noticia.asp?idnoticia=89473
Publicar un comentario