A VUELAPLUMA (1)

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[Escribir ‘a vuelapluma’: escribir según la inspiración]

Sensación extraña ésta en la que me encuentro hoy. Durante los últimos 34 años anteriores ha sido bien distinta. Ahora, con la tranquilidad de estar plácidamente en casa (haga frío o calor), con la calma de levantarme después de las 8:00 horas sin prisas, con la posibilidad de estar en pijama mientras ando de aquí para allá, desde la distancia del antiguo ajetreo de las aulas, me sale una sonrisa sin poder evitarlo.

El pasado jueves 12 de septiembre comenzaba oficialmente el curso escolar 2019-2020 en el IES de Caudete, pero la DANA lo impidió. Muchos antiguos y nuevos colegas de oficio (perdón, de ex-oficio) se vieron cortados por carretera debido a las lluvias. La autovía A-31 de Albacete, a su paso por La Encina, presentaba enormes e infranqueables balsas de agua y, desde la otra dirección, también se cortaba la CV-809 de Villena a Caudete. Con buen criterio, por previsión, la Consejería de Educación de CLM cerraba el Centro hasta el lunes 16 de septiembre.

Por ese motivo, hoy es cuando comienzan las clases y el curso. Me imagino que se habrá retomado el orden del día del pasado jueves: listados del alumnado por niveles y grupos, recepción de alumnos por los tutores, visionado del cuadro horario y del calendario escolar, reparto de las agendas y explicaciones docentes, charla de la directiva a los padres e inicio de clases tras el primer recreo.

En definitiva, y rememorando esa vorágine y nerviosismo que cada inicio de curso me embargaba al volver al Instituto el primer día de muchos posteriores monótonos días, y recordando también el choque inicial de mis renovadas energías contra el recelo discente, me siento ahora como he explicado. Es decir, dispuesto para comenzar a cumplir mis nuevos hábitos jubilares "relajado, cómodo, tranquilo, muy feliz".

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