>>
Al final, a ambos nos han dicho que tenemos las puertas abiertas del IES para cuando queramos ir y nosotros, sinceramente, también les hemos confesado que en nuestro corazón y en nuestros recuerdos queda una gente que más que compañer@s han sido amig@s.
<<
Ayer, tres jubilados (Mª Dolores Solera, Antonio Conejero y yo) celebramos nuestra última comida de trabajo con las secretarias y otros muchos profes del instituto. Quedan en el móvil muchas instantáneas de esos momentos.
Y hoy mismo, Antonio y yo hemos estado en el último claustro del Centro. Después de los habituales asuntos docentes, nos han puesto un vídeo dedicado, nos han dicho unas palabras muy sentidas y nos han hecho unos regalos preciosos para recordarlos.
Tras ese momento, nosotros dos les hemos correspondido con sendos discursos (en mi caso, dos poemas que subiré a las webs) y les hemos invitado a unas ensaimadas rellenas y unas copitas de sidra y champán.
Tras ese momento, nosotros dos les hemos correspondido con sendos discursos (en mi caso, dos poemas que subiré a las webs) y les hemos invitado a unas ensaimadas rellenas y unas copitas de sidra y champán.
A título personal, tengo que confesar que me he reído muchísimo con el vídeo donde han participado colegas, secretarias y conserjes y que, sin poder evitarlo, he derramado unas lágrimas con las palabras dedicadas por mis compañer@s del Departamento de Lengua (muchas gracias Pedro, Joaquina, Rosa, Julio y Nazaret) posteriormente.
Al final, a ambos nos han dicho que tenemos las puertas abiertas del IES para cuando queramos ir y nosotros, sinceramente, también les hemos confesado que en nuestro corazón y en nuestros recuerdos queda una gente que más que compañer@s han sido amig@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario