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Hoy, que se cumplen diez semanas desde que dejé la docencia en activo, he vuelto a mi Instituto.
Las razones (o excusas) han sido tres: comprar el boleto de lotería de Navidad por si toca, desayunar en la cantina del Centro junto a Juan y Eduardo, y saludar a algunos colegas en activo, secretarias, ordenanzas y alumnos varios.
Lo cierto es que durante estos 70 días de inactividad docente me he sentido muy bien, fundamentalmente porque se han acabado las 'angustias' del día a día educativo.
Ahora a seguir con la rutina maravillosa de la jubilación y a esperar que mis ex-compañer@s me avisen de la fecha de la comida navideña para juntarme otra vez y disfrutar de su compañía.
Una buena ocasión, sin duda alguna, para reencontrarme con los también recién jubilados Antonio y Dolores.
Las razones (o excusas) han sido tres: comprar el boleto de lotería de Navidad por si toca, desayunar en la cantina del Centro junto a Juan y Eduardo, y saludar a algunos colegas en activo, secretarias, ordenanzas y alumnos varios.
Lo cierto es que durante estos 70 días de inactividad docente me he sentido muy bien, fundamentalmente porque se han acabado las 'angustias' del día a día educativo.
Ahora a seguir con la rutina maravillosa de la jubilación y a esperar que mis ex-compañer@s me avisen de la fecha de la comida navideña para juntarme otra vez y disfrutar de su compañía.
Una buena ocasión, sin duda alguna, para reencontrarme con los también recién jubilados Antonio y Dolores.
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1 comentario:
Al final, me avisan que el día 19 hay "comida docente". Ya estoy apuntado para esa reunión gastronómica. Estoy seguro que será un jueves de reencuentros y risas garantizadas.
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